Después de un tiempo

Ya pasaron dos años desde la última vez que escribí en esta página. Muchas cosas cambiaron y mucho cambié yo.
Hoy por hoy, tengo 17 años, estoy en mi último año del secundario. Mis preocupaciones van más allá de aquellas que tenía hace algún tiempo. Lamentablemente, me toca pensar qué va a ser de mí y mi futuro.
No estoy segura de por qué vuelvo acá... No tengo esperanza de ninguna lectura. Quizás fuere porque recordé mi blog y me dí cuenta cuánto pasó desde la última entrada: cuántas personas cambiaron, cuántas situaciones pasé. En fin, puede que a la distancia, se puede ver más claramente ciertas cosas. Pero claro, es fácil opinar cuando se sabe que sucedió al final.
Igualmente, no. No todo es un desastre. Debo rescatar que aquellos amigos que tengo desde mis seis años, siguen estando presentes como entonces. Fieles pilares e impulsores ante cualquier circunstancia.
Sin saber aún el propósito de estas palabras, sospecho que podría tratarse de un cierre; una superación de etapas propias a las que hasta el día de hoy, no le habría dedicado la despedida adecuada.
Adiós lectores, adiós blog. Adiós Agus.

Una

Entre tanta gente con la que parecías contar, sentís que ya no queda nadie.

Tus tantos amigos, en realidad no son tantos... y gracias si podés identificar a uno como real entre el montón. Las personas con las que compartís cinco horas dentro de un curso no son quienes considerás mejores amigas y a quienes llamabas de esa manera solamente las vez 10 minutos en algún raro día...

Y te sentís tan sola, buscás y descubrís que no hay nadie más, que esta vez te toca jugar sola...

Pero algo te tranquiliza porque el dolor parece aislarte, anestesiarte... En algún sentido pareciera acompañarte; o quizás porque aunque suene ilógico creés que cargándolo alguien notará tu estado.

Hoy mis marcas quieren ser un grito de auxilio, un grito sobre mi piel.

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La batalla

Una guerra entre dos opuestos.

Un típico caballero, y otro hombre con todas las letras.

Y juegan a luchar por permanecer en el lugar, porque los dos quieren la misma tierra.

Uno lleva tiempo allí, y el otro tan de pronto llegó y la creyó suya.

El primero ya ganó varias batallas, el otro, igual se enfrenta seguro.

Dos hombres jugando a una guerra.

¿El campo de batalla? Un corazón.

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Te amo

Dos palabras que juntas pueden significar tantas cosas... Engaño, mentira, amistad, alegría, compañía...
Pero para vos, mi vida, cada vez que te lo digo es mucho más que eso, es amor de verdad.
Esos te amo incanzables de todos los días esconden miles de cosas.
Sí, tan cierto como esas dos palabritas, tan vacías como a veces las sentís estando solas.
Un "te amo" sin más palabras alrededor, sin gestos que lo acompañen dicen exactamente todo lo que en mucho tiempo quizás no pueda encontrar la forma, dicen exactamente lo que siento; es decirte cuanto lamento mis errores, esas cosas que hago sin darme cuenta y aún así te duelen; es pedirte que te quedes por hoy conmigo, sólo un día más a mi lado y darte gracias por haberlo hecho ayer; es demostrarte cada día que te vuelvo a elegir; es aceptarte con todas tus mañas, con todas las cosas que hacen a esa persona que tanto amo; es querer que seas feliz más allá de todas las cosas, incluso más allá de mí; es decirte que siempre voy a estar pase lo que pase; es regalarte un segundo en donde mis labios entre tantas tonterías digan algo coherente; es decirte que sos mi sostén y que sigo manteniendome de pie gracias a vos; es demostrarte que hoy quiero seguir sintiendo este amor que creamos entre dos.
En fin, un "te amo" puede ser tanto; dos simples palabritas que realmente son todo aquello que te quiero decir en lo que dura este día.

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Paralelo

Una persona más entre tantas otras, esperando.

Sentada en un banco donde todos alrededor parecen fantasmas grises, sin vida.

Pasan las horas, pasan los minutos y sin embargo aún está allí como siempre; esperando.

Algunas veces me pregunté cuál sería esa razón de la espera e imaginé múltiples respuestas.

Es cuando me quedo solamente con una, la más desesperante y romántica si se quiere...

Aquella persona espera a su amor, ese rostro que iluminará su vida entre los muertos.

Y sin embargo aún está allí. Pareciera que tuviera tanto para contarle, tanto para decirle... a veces lo noto en su sonrisa.

Y aún así, nadie le responde. Y aún así espera un amor.

Y lo más triste de todo será que nadie ve esa hermosa sonrisa, que no mirarán esos enormes ojos tristes de igual manera en que lo hago yo, quien espera que esa persona deje de esperar.

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Wuaw :|

Creo que fue mucho tiempo...

Perdón a todos, y gracias por seguirme.

La verdad no pensaba dejar el blog solo por tantos meses pero no estoy segura que fue lo que pasó. Creo que solo me dejé estar.

A pesar de eso, igual seguí escribiendo. :) Aunque a veces siento que son cosas peores...

Perdí quizás la práctica.

Pero como es algo que me gusta tanto quiero volver.

Perdón otra vez.

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dejar la mente en blanco

Sentir el frío en mi cara, cerrar los ojos y dejar la mente en blanco.
Viajar lentamente a lugares en los que ya había estado alguna vez, o quizás también en aquel que aparece solamente en sueños.
Esconderme detrás de algún recuerdo o algún deseo aún por realizar.
Escapar a la realidad, encerrarme en mi burbuja.
Ver como el viento hace volar las hojas marrones a montones, llevandolas de un lado a otro, haciendolas girar o cómo las gotas de lluvia caen sobre mi piel, frío y lento.
Estar un rato sola, sin nadie. Escuchar mi respiración y nada más que eso.
Y lo único en mi cabeza sea la necesidad de tenerte en ese momento conmigo.

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